"...Descartes nos dice de entrada “yo pienso”, ¿qué es eso? Es la primera  proposición. ¿Qué quiere decir “yo pienso”? “yo pienso” es una  determinación; más aún es una determinación indubitable. ¿Por qué  indubitable? Porque puedo dudar de todo lo que quiera; puedo dudar de  que ustedes existan, puedo dudar de que yo exista, pero hay una cosa de  la que no puedo dudar y es que yo pienso. ¿Por qué no puedo dudar de que  yo pienso? Porque dudar es pensar. No se trata de discutir, se trata de  entenderlo que él quiere decir. Puedo dudar que dos y dos hagan cuatro,  pero no puedo dudar de que yo que dudo, pienso. Entonces “yo pienso” es  una determinación indubitable.  
 Segunda proposición, “yo soy”, y ¿por qué “yo soy”? Por una razón muy  simple, es que para pensar hay que ser. Si yo pienso, yo soy. Al nivel B  el enunciado del cogito es: si yo pienso, yo soy. Proposición A “yo  pienso”, proposición B: si yopienso, “yo soy”. ¿Por qué si yo pienso, yo  soy? Pienso es una determinación indubitable. Es necesario que una  determinación lo sea sobre algo, sobre algo indeterminado. Toda  determinación determina un indeterminado. En otras palabras: “yo pienso”  supone “ser”; yo no se en que consiste este ser, no tengo que saberlo.  “Yo pienso” es una determinación que supone un ser indeterminado. El “yo  pienso” va a determinar al “yo soy”. La determinación supone un  indeterminado. Que todo esto está bien, no hay lugar para hacer objeciones. Es  absolutamente fatigante comprenderlo. Si yo pienso, yo soy. ¿Soy qué? A  ese nivel, es una existencia indeterminada. Proposición C: pero ¿qué es lo que soy? Soy una cosa que piensa. Eso  quiere decir: la determinación “yo pienso” determina la existencia  indeterminada “yo soy”, de donde debo concluir: yo soy una cosa que  piensa. Entonces el enunciado del cogito sería: 
 A- Yo pienso 
 B- Ahora bien, para pensar hay que ser. 
 C- Entonces yo soy una cosa que piensa.    En otros términos, yo diría que Descartes opera -y es muy importante  para el porvenir- con dos términos, “yo pienso” y “yo soy”, y una sola  forma: yo pienso. En efecto “yo soy” es una existencia indeterminada que  no tiene forma. El pensamiento es una forma y determina la existencia  indeterminada: soy una cosa que piensa. Hay dos términos “yo pienso” y  “yo soy” y solo una forma, “yo pienso”, de donde se concluye que “yo soy  una cosa que piensa”..."
G. Deleuze (Clase sobre Leibniz)
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